Infiltrados: Otra obra maestra de Scorsese
Si no hubiese sido por su carácter de niño enfermizo, a estas alturas puede que Martin Scorsese fuera un sacerdote más de Nueva York. Los largos días postrado en la cama le permitieron pasar mucho tiempo observando a través de la ventana la realidad y las gentes de su ciudad natal. Pero además, su salud quebradiza le acercó en plena adolescencia a las salas de cine, donde desarrolló una obsesión por el celuloide que aún hoy continúa en sus venas. ¡Gracias a Dios!
¿Os imagináis el cine sin Scorsese? Yo no. Algo perdido en los últimos tiempos con dos películas mediocres (Gangs of New York y El Aviador), Martin Scorsese ha vuelto por sus fueros, por el cine clásico, por las historias bien contadas, por la excelente dirección de actores, por esa forma de mover la cámara que sólo conocen unos pocos privilegiados como él.
Infiltrados es la mejor película del año, una obra maestra a la altura de los mejores trabajos de este geniecillo del cine. La película definitiva en su carrera que todos deseamos que le suponga el reconocimiento en forma de premios (sí, hablo del Oscar) que injustificablemente aún no ha merecido.
La acción se sitúa en Boston, época actual. El buscadísimo jefe de un clan mafioso (espléndido Jack Nicholson) infiltra a uno de sus hombres (Matt Damon) en el grupo de investigaciones especiales que le sigue la pista desde hace años. Lo que no sabe es que los agentes
(comandados por un brillante Martin Sheen) también han infiltrado a un agente en sus filas (soberbio Leonardo Di Caprio).
Infiltrados es cine negro en estado puro. Nos habla de cómo los valores, la inocencia y la lealtad quedan sublimadas por la violencia y un frenesí de intereses que nos lleva a olvidarnos de los principios para, simplemente, sobrevivir.
Me quedaría sin adjetivos para definir el vertiginoso carrusel de sensaciones sufrido durante dos horas y media en las que estuve pegado a la butaca disfrutando de un guión de enorme talento, de unos planos perfectos y de unas interpretaciones excepcionales. Me daban ganas de levantarme a cada escena y ponerme a aplaudir a rabiar. ¡Hasta Matt Damon está bien!
Leonardo Di Caprio está sin duda de Oscar. Es uno de los mejores trabajos de su carrera, y refrenda lo que algunos siempre creímos: que es un gran actor. Ya lo demostró en ¿A quién ama Gilbert Grape?, su mejor trabajo hasta ahora.
Y Jack Nicholson abandona por un momento algunos de sus molestos y sobreactuados ‘tics’ para regalarnos a un inolvidable jefe mafioso. El resto del reparto de Infiltrados está también a la altura. Sobresalen los personajes creados por Martin Sheen y la psicóloga que atiende al torturado Di Caprio.
Si no vais al cine a verla (en V.O., please), estaréis perdiendo la oportunidad de disfrutar de uno de los últimos grandes directores del clasicismo cinematográfico. Vosotros veréis.
Infiltrados
Estreno el 27 de octubre
Director: Martin Scorsese. Intérpretes: Leonardo Di Caprio, Jack Nicholson, Matt Damon, Mark Whalberg, Martin Sheen. Género: Thriller. Nacionalidad: USA. Duración: 150 min. Le doy: 5 estrellas y me quedo corto.
Scoop: Misteriosa exclusiva en Londres
El sueño de cualquier periodista. La más eficaz herramienta para abrirse paso en una profesión tan ingrata y abnegada como apasionante y adictiva. ‘Scoop’ es el término que en inglés se usa para referirse a las primicias periodísticas, a aquellas informaciones que una vez publicadas hacen temblar los cimientos morales de sus protagonistas al descubrir sus errores, bajezas y miserias.
Y es también el título que Woody Allen ha dado a su segundo largometraje rodado en Londres. Junto a los paisajes londinenses, también repite en el papel protagonista Scarlett Johansson. A su lado se encuentra Hugh Jackman (el lobezno de X-Men, Van Helsing).
En Scoop, Allen se adentra en la comedia de suspense como ya hiciera en Misterioso asesinato en Manhattan o La maldición del escorpión de Jade. De hecho, demasiados elementos recuerdan a estas dos cintas. Nuevamente magia, misterio, comedia, psicoanálisis y personajes extraños sometidos a necesaria amistad se unen en esta comedia a ratos muy divertida como las ingeniosas escenas del tránsito de la Muerte o la fiesta en la villa de los Lyman. Buena factura para un film sólo apto para sus fans y que, eso sí, no alcanza la brillantez de recientes trabajos.
La trama comienza cuando una estudiante americana de periodismo, Sondra Pransky, está de visita a unos amigos de Londres. En el transcurso de un espectáculo de magia, Sondra descubre al fantasma de un reputado periodista que le confiesa que en el más allá se ha enterado de que Peter Lyman, un rico y atractivo hijo de aristócrata, es en realidad el ‘Asesino del Tarot’ que aterroriza al país. Sondra se inmiscuirá en la vida del millonario para intentar alcanzar la exclusiva que le pone en bandeja el reportero fallecido.
Scoop
Estreno el 27 de octubre
Director: Woody Allen. Intérpretes: Scarlett Johansson, Hugh Jackman, Woody Allen, Ian McShane. Género: Comedia de suspense. Nacionalidad: USA-Reino Unido. Duración: 102 min. Le doy: 4 estrellas.
Va a ser que nadie es perfecto: Comedia blanca, demasiado blanca
Joaquín Oristrell forma parte de un conjunto de directores y guionistas que cultivan en nuestro país el género de la comedia bien intencionada, políticamente correcta. ‘Buenrollista’, vaya. Hasta ahí, nada que objetar.
Lo que pasa es que a veces se les va la mano y les salen unas películas almibaradas, sosas, insustanciales. Como bien anuncia el título de su nueva película, “va a ser que nadie es perfecto”.
La nueva comedia de la factoría Oristrell se adentra en las vidas de tres amigos cuya amistad está a punto de sufrir un vuelco por la boda de uno de ellos.
Rubén (Santi Millán) es sordo, y lo que más le gusta en el mundo son las mujeres y sus amigos.
Carlos (Fernando Tejero) es ciego, y lo que más le gusta en el mundo es el cine, su perro lazarillo Woody y sus amigos a los que teme perder ante su boda.
Dani (José Luis García Pérez) es cojo, y lo que más le gusta en el mundo es meterse con la peña, su coche Blanquito y sus amigos.
La película incurre en algunos tópicos manidos, y los actores parecen hacer de sí mismo todo el rato. Hasta Nacho Vidal, con su nada tópico personaje de portero de discoteca bakala, hace de sí mismo. Sin más, sin aportar nada nuevo.
En su favor diremos que se deja ver sin demasiada emoción. Eso sí, hay cero ironía mordaz, cero mala leche salvo algún episodio aislado (la señora que atiende el cobro del servicio de grúa municipal, el centro comercial lleno de malotes).
Todos estos aspectos serían pasables si no fuera porque la película es absolutamente predecible. Uno sabe casi al instante lo que va a suceder con las vidas de estos tres personajes en esa noche en la que todo les cambiará. Vamos, que si la pilláis en DVD hasta puede que paséis una tarde de domingo.
Va a ser que nadie es perfecto
Estreno el 27 de octubre
Director: Joaquín Oristrell. Intérpretes: Santi Millán, Fernando Tejero, José Luis García Pérez. Género: Comedia. Nacionalidad: España. Duración: 102 min. Le doy: 1 estrellita y va que chuta.