“La Dalia Negra”: La estrella de los forenses
Entre los años 20 y 50, Hollywood fue la fábrica de sueños, la tierra de la esperanza, la riqueza, el éxito y la celebridad para quien anhelaba tenerla. Pero también el infierno de la depravación, el paraíso de las mafias, la prostitución, el alcohol, las drogas. En definitiva, la ruina personal para un puñado bastante amplio de quienes probaron suerte y la tuvieron de espaldas.
Tal fue el caso de Betty Ann Short, una joven de 22 años que viajó hasta la allí soñando convertirse en una nueva Bette Davies y cuyo cadáver fue encontrado el 15 de enero de 1947 horriblemente mutilado, partido por la mitad, completamente desfigurado en un espantoso crimen, aún sin resolver, que conmocionó a la sociedad norteamericana. La aberración fue tan grande que se prohibió hacer públicas las fotos de un cadáver que se quedó sin una gota de sangre.
Ella es “la dalia negra”. Sobrenombre que le provino de su pelo negro, su costumbre de vestir de negro, llevar una flor prendida al pelo y al estreno poco antes de su muerte de una película titulada La Dalia Negra.
Con el mismo título, nos llega la versión de Brian de Palma sobre aquellos años de glamour y tinieblas. James Ellroy, autor del best-seller L.A.Confidential, es también autor del libro en el que se basa la película.
Y siento decirlo, pero Brian de Palma se ha estrellado. Nada en La dalia negra me resulta interesante o provocador. Ni siquiera el grupo de estrellas contratadas (Scarlett Johansson, Aaron Eckhart, Josh Hartnett y Hillary Swank) evitan que haga aguas una película sosa, abúlica, increíble, centrada en las relaciones de los dos detectives encargados de resolver el caso con la mujer de uno de ellos y una enigmática muchacha con muchas pistas del caso de la que se enamora el otro policía como forma de redención personal. Un aburrimiento, una inutilidad. Betty Short merecía más.
La Dalia Negra
Estreno el 20 de octubre
Director: Brian de Palma. Intérpretes: Scarlett Johansson, Aaron Eckhart, Josh Harnett, Hillary Swank. Género: Thriller. Nacionalidad: USA. Duración: 121 min. Calificación: M
“Hijos de los hombres”: Conmovedora metáfora de la civilización
El brillante realizador mexicano Alfonso Cuarón es el artífice de un retrato tan sorprendente como verosímil de un futuro no tan lejano en el thriller Hijos de los hombres. La historia es una adaptación de un libro del mismo nombre escrito por la superventas británica P. D. James.
La acción se sitúa en el año 2027. El futuro de la Humanidad ha dejado de existir. En los últimos 19 años no ha nacido ningún bebé. Un inexplicable fenómeno que ha desembocado en una anarquía absoluta.
Ejerciendo una fuerte política represiva, Gran Bretaña ha sido el único país que ha logrado acallar la revuelta interna. Aquellos que arriban a sus costas, son inmediatamente refugiados en campos de concentración.
En medio de esta situación, Theo (Clive Owen) sobrevive intentando olvidar su doloroso pasado de activista y la triste realidad de un futuro sin sentido. La repentina aparición de su antigua novia Julian (Julianne Moore) provoca que Theo recuerde sus días de revolucionario al verse obligado a ayudar a una exiliada, Kee, a llegar a la costa. La mujer se encuentra milagrosamente embarazada de ocho meses.
El objetivo es que Kee, la última esperanza de la Humanidad, sea ocultada en un barco y ayudada por el ‘Proyecto Humano’, un grupo de mentes brillantes que se esfuerza en construir una nueva sociedad.
Hijos de los hombres es una película desoladora pero a la vez llena de esperanza, poética, intensa, con un final conmovedor e inquietante. Una metáfora que invita a la reflexión sobre el rumbo de nuestra civilización y a la que sólo hay que recriminar que el guión carezca a veces de más intensidad, algo que termina por arrastrar al pobre Clive Owen. Debería cambiar más a menudo el rictus de su rostro si quiere transmitir algo de emoción.
La estructura responde a escenas bastante largas, de entre las que sobresale con una fuerza brillante la ejemplar, emocionante secuencia del tiroteo en el campo de refugiados.
Hijos de los hombres
Estreno el 20 de octubre
Director: Alfonso Cuarón. Intérpretes: Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine, Chiwetel Ejiofor. Género: Thriller de ciencia-ficción. Nacionalidad: USA. Duración: 108 min. Calificación: MMM
Copying Beethoven: Qué le den un Óscar a Ed Harris
Que esa gran ‘fiesta del cine’ que cada año pretende ser la ceremonia de los Oscar está llena de injusticias, es algo de sobra conocido. Cuesta imaginar que nunca hayan merecido la preciada estatuilla directores como Martin Scorsesse o Alfred Hitchcock o actores como Marilyn Monroe, Rita Hayworth, Kim Novak, Vera Miles o el recientemente fallecido Glenn Ford.
Una larga lista de ‘agraviados’ a la que pertenece Ed Harris, un actor creíble en todas sus interpretaciones, especialmente dotado para la interpretación. Parece que su nombre suena ya para una ¡quinta! candidatura por su formidable, magistral, irreprochable interpretación de Ludwig van Beethoven.
Su interpretación es lo más sobresaliente de Copying Beethoven. Difícilmente podré volver a imaginar el rostro de Beethoven si no es a través de los ojos de Harris.
Este drama biográfico dirigido brillamente por Agnieszka Holland se adentra en los últimos meses de vida del compositor vienés. Un periodo turbulento en la vida del genio. Su lucha contra la sordera, la soledad, su difícil humor y los traumas familiares le sirvieron de inspiración para su Novena Sinfonía.
Para que se pueda estrenar la sinfonía, Wenzel Schlemmer, su editor musical, necesita encontrar urgentemente a un copista que termine el trabajo. Aún sabiendo que Beethoven detesta trabajar con mujeres, Schlemmer no tiene más remedio que contratar a una joven compositora, Anna Hotlz (excelente Diane Kruger), que considera la situación como una oportunidad de mostrar su trabajo al compositor.
La joven se adentra en el mundo de Beethoven, ayudándole en sus frenéticos esfuerzos por llegar a los más profundos recovecos de su talento. La película introduce al espectador en la silenciosa soledad de la vida de Beethoven a través de los ojos de Anna, un personaje ficticio compendio de varias personas reales de su entorno familiar o el panorama musical europeo.
Quizá este sea el único aspecto a discutir de la película y que seguro levantará polvareda entre los puristas del género biográfico. Por lo demás, no dejen de maravillarse con la contenida escena del estreno de la Novena Sinfonía. Se me pusieron los pelos de punta.
Copying Beethoven
Estreno el 20 de octubre
Director: Agnieszka Holland. Intérpretes: Ed Harris, Diane Kruger, Matthew Goode, Ralph Riach. Género: Drama biográfico. Nacionalidad: Reino Unido - Hungría. Duración: 105 min. Calificación: MMMM
“A scanner darkly”: Paranoica crítica al poder
Incomprendido y casi ignorado hasta su muerte, Philip K. Dick es uno de los autores de ciencia-ficción más prolíficos e influyentes del siglo XX. Un extraño autor cuya obra está caracterizada por la sensación de constante erosión de la realidad. Con los protagonistas descubriendo con frecuencia que sus seres queridos (o incluso ellos mismos) son sin saberlo robots, alienígenas, seres sobrenaturales o espías sometidos a lavados de cerebro.
Él mismo Dick poseyó numerosas visiones en los últimos años de su vida sin que nunca se descubriera el origen de las mismas. El autor creyó hasta su muerte en 1982 que había establecido contacto con una entidad divina de algún tipo. Visiones a las que nunca se consiguió dar una explicación científica clara y que acabaron por retorcer su mente hasta tal punto que, entre otras paranoias, imaginaba permanentes conspiraciones contra él.
Inspirado en una de sus más célebres novelas, A scanner darkly, el director Richard Linklater preparó un guión que hizo llegar a Keanu Reeves. El enorme interés que despertó en el protagonista de Matrix o Constantine, permitió al realizador que un gran estudio financiara un proyecto especialmente crítico sin perder un ápice de independencia creativa.
A scanner darkly (Una mirada a la oscuridad) mezcla la permanente e inútil guerra contra la droga con la otra más reciente del terrorismo. Todo comienza cuando al policía secreto Bob Arctor (Keanu Reeves) le obligan a espiar a sus amigo: Jim Barris (Robert Downey Jr.), Ernie Luckman (Woody Harrelson), Donna Hawthorne (Winona Ryder) y Charles Freck (Rory Cochrane). Cuando se le ordena intensificar la vigilancia, se ve envuelto en un viaje paranoico por un mundo absurdo, dónde es imposible descifrar las identidades y las lealtades. Bob incluso debe investigarse a sí mismo.
La cinta, que sólo se exhibirá en Versión Original Subtitulada, ha sido rodada mediante el sistema de rotoscopia que Linklater usó hace cinco años para Waking life. Esta técnica consiste en animar fotogramas previamente filmados en acción real. Para ello se dibuja sobre ellos tras el rodaje. Quizá este aspecto técnico sea lo más interesante de esta deformante y por momentos angustiosa película.
Algunos densos, opiáceos diálogos entre los protagonistas producen más aburrimiento que interés real. Con todo, es un experimento artístico digno de ver aunque sólo sea por la máxima actualidad que esa obsesión por la seguridad mundial tiene en una sociedad cada vez menos libre y sometida al control permanente de los Estados y sus brazos de control. Y es que desgraciadamente muchas de las cosas que soñó Dick se están cumpliendo.
A scanner darkly (Una mirada a la oscuridad)
Estreno el 20 de octubre
Director: Richard Linklater. Intérpretes: Keanu Reeves, Wynona Ryder, Robert Downey Jr., Woody Harrelson. Género: Thriller de ciencia-ficción. Nacionalidad: USA. Duración: 100 min. Calificación: MMM