Última actualización: 15/12/06 sesión golfa  

Iván Trash nos va a comentar regularmete sobre los próximos estrenos de cine.

 

 

 

¡Vaya semanita!
Los dragones se estrellan contra una quinceañera

Eragon

Uno de los handicap de ver mucho cine es que se aprende a descubrir en los quince primeros minutos de película si esta será buenísima, regular o mala de la muerte. Y ya no suelo fallar.
Con Eragon me pasó eso. A los pocos minutos pensé: “¡Horror! Será malísima”. Y claro, resultó ser una cinta inmediatamente olvidable, abominable. Una basura.
Todas estas superproducciones de fantasía épica ambientadas en la Edad Media me producen una fatiga enorme. La única sorpresa agradable que me he llevado fue El señor de los anillos.
Por eso pensé que quizá Eragon podría ser un buen sucedáneo, hecho en el que me dejé influir por los chicos de marketing de Fox, que se merecen un premio por comparar ‘esto’ con la trilogía de los ‘anillados’. Al menos en El señor de los anillos había profundidad dramática, turbiedad, personajes trabajados, escenas de batallas inolvidables. Aquí no hay nada. Parece mentira que este experimento patético, insulso, aburrido haya costado 100 millones de dolares.
La historia la de siempre: un joven descubre un huevo del que sale un dragón y se da cuenta que puede cambiar el mundo luchando contra un malvadísimo rey y un hechicero que lo dominan tras exterminar a todos los jinetes y sus dragones.
Eragon es un refrito de clichés mil veces usados en películas como la citada saga de Tolkien, La historia interminable o Dragones y Mazmorras.
Tan patética es la película que parece mentira ver el grado de decadencia y absurdez al que pueden llegar actores como John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle. Los tres tardarán mucho en recuperarse de un golpe así.
De Malkovich diremos que nos lo venden casi como protagonista... ¡y sale sólo en dos escenas! Me callo lo que opino de su triste ‘aparición estelar’.
Lo de Carlyle es indescriptible. Tan estúpida es su actuación que parece todo el rato una aprendiz de Aramís Fuster anoréxica y sin maquillar. En un momento en el que hace de mala muy mala, no podía parar de reír.
Y el pobre Jeremy Irons produce vergüenza ajena. Su última escena es de sainete. Sólo Pajares interpretaría peor lo que ahí sale, y que no desvelaré por si tenéis el valor de pagar por esta zarzuela de tercera.
Sobre el chaval al que han cogido para protagonizarla, Ed Speleers, no haré sangre. Es su primera película y bastante tiene con intentar mostrar algo de emoción con su carita aniñada en esta historia tan infantil, increíble y olvidadiza.
Una mierda, vamos.
Y lo peor es que si funciona en taquilla, amenazan con completar esta trilogía del despropósito.

Director: Stefen Fangmeier. Intérpretes: Ed Speleers, Jeremy Irons, Robert Carlyle, John Malkovich. Género: Aventuras-Ciencia Ficción. Nacionalidad: USA. Duración: 110 min (menos mal). Le doy: Un cero. Alla vosotros si os tragáis esto.

Arthur y los Minimoys

Luc Besson lo deja. Dice que esta décima película es la última, salvo que funcione bien en taquilla, en cuyo caso completará... ¡otra trilogía!
Confiesa estar cansado de una industria en la que debe reinventarse constantemente. Razón no le falta, pero ser autor de cosas como Bandidas debe deprimir a cualquiera.
A mí Luc Besson, ni fú ni fa. Me gustó Leon (El profesional) y hay quien defiende El quinto elemento como película de culto. Pues muy bien.
Arthur y los Minimoys es la mayor producción europea de animación. Se han gastado otro pastón, vaya. En su defensa diremos que es una historia sencilla (que no simple) y muy apta para niños. Pero que aburrirá bastante al resto.
Narra las aventuras de un niño llamado Arthur que para evitar que su abuela sea echada de su cada, recuerda que su abuelo le habló un día de un gran tesoro oculto en la tierra de los Minimoys, un universo de pequeños seres fantásticos invisible al ojo humano. Y en él se introduce conociendo a la clásica princesa buena que le ayuda y al malvadísimo ser que putea a los Minimoys.
La película no está mal, tiene intensidad, ritmo y los Minimoys son simpáticos. Pero vamos, que si no vais a verla no os perdéis nada. El otro día Luc Besson comentaba el esfuerzo creativo llevado a cabo para crear los elfos en miniatura. La verdad es que tras ver la película, no me cabe ninguna duda de que estos Minimoys tienen mucho de aquellos Electroduendes que todos recordamos.

Director: Luc Besson. Intérpretes: Freddie Highmore, Mia Farrow, Ronald Crawford, Douglas Rand. Género: Fantástica. Nacionalidad: Francia- USA. Duración: 102 min. Le doy: 2 estrellas.

Quinceañera

Quinceañera es el estreno más recomendable (y pecando de imprudente porque no he visto todas, diría que casi el único) de este soso fin de semana. Se trata de una historia de racismo, clasismo y discriminación sexual analizada desde un punto de vista muy irónico.
Para intentar analizar los extraños ritos de las clases sociales en el medio del caos provocado por la evolución natural de la sociedad, los directores se centran en la historia de una niña mexicana que reside en un arrabal de Los Ángeles. La comunidad mexicana mantiene todavía la tradición de organizar una enorme fiesta por el quince cumpleaños de sus hijas, la ‘quinceañera’. Una demostración de su virginidad y de demostrar que su niña ya es adulta.
La protagonista de la historia, Magdalena, está a punto de cumplir esa edad pero días antes del evento descubre que se ha quedado embarazada. Lógicamente cuando su familia lo descubre, echa a la hija de casa, que se va a vivir con su abuelo Tomás, que acoge al hermano de Magdalena al que echaron de casa también, pero esta vez por ser gay.
El barrio en el que residen se sitúa en una zona de expansión comercial. Está condenado a desaparecer en medio del progreso de la sociedad. El retrato de esa sociedad ultraconservadora en sus ritos, anclada en el pasado mientras todo cambia, me resultó divertido, agónico, triste.
Quinceañera es una historia de exclusión dentro de la exclusión, retratada desde la perspectiva de tres personas que hacen de la necesidad, virtud vital. Hay muchos referentes en ella, aunque no cabe duda de que tiene mucho del primer cine de Frears y bastante del cine de Schlesinger, como en este caso los propios directores confiesan.
Un acierto en toda regla, una película maravillosamente escrita, rodada y resuelta.

 

Directores: Richard Glatzer y Wash Westmoreland. Intérpretes: Emily Ríos, Jesse García, Chalo González. Género: Drama. Nacionalidad: USA. Duración: 90 min. Le doy: 3 estrellas.

Mia Sarah

Comedia romántica al estilo clásico de Hollywood o amargos destellos existenciales de un nuevo cineasta a tener en cuenta: Gustavo Ron.
Mia Sarah es la historia de un adolescente llamado Samuel (Manuel Lozano) que sufre de agorafobia y vive encerrado en una antigua casa señorial con su abuelo Paúl (Fernando Fernán Gómez, lo mejor de la cinta), prestigioso escritor en otros tiempos.
Juntos preparan trampas para librarse de los psicólogos que la hermana de Samuel, Marina (Verónica Sánchez), contrata para que su joven hermano pueda llevar una vida normal.
Todos los intentos realizados fracasan hasta que uno de ellos, Gabriel (Daniel Guzmán), consigue hacerse con los favores del chaval.
Ambos iniciarán un viaje que les lleva mucho más allá de la comprensión y el conocimiento mutuo que les ayudará a descubrir que esos otros mundos diferentes que habitan alrededor de Samuel y Gabriel son complementarios con los suyos.
Echo en falta en esta comedia romántica precisamente algo más de comedia. Y es que el debut tras las cámaras de Gustavo Ron (guionista junto a Edmon Roch) tiene más de melodrama que de comedia romántica.
El conjunto de este cuento se resiente de esa difícil hilvanación de lo cómico y lo dramático hasta tal punto que a menudo lastra el discurso narrativo de  un guión que, en líneas generales, es más que aceptable a pesar de cómo discurre su errático tramo medio.
Luego  algunas actuaciones deslucen, y de qué manera, el conjunto de la película y su nota final. No hay química entre Verónica Sánchez y Daniel Guzmán por mucho que lo intenten.
Un final previsible pero poético cierra una película ligera pero profunda en su desarrollo, bella en su fotografía y que nos alerta del talento de un nuevo director español a tener muy en cuenta.

Director: Gustavo Ron. Intérpretes: Verónica Sánchez, Daniel Guzmán, Fernando Fernán Gómez, Manuel Lozano. Género: Comedia romántica. Nacionalidad: España. Duración: 109 min. Le doy: 2 estrellas.

 



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