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Menos es más
Brick es el estreno más interesante de la semana
El camino de los ingleses
De pequeño me enseñaron que lo más importante en una obra de arte no es un perfecto desarrollo técnico, sino su capacidad para cautivar. Ya de mayor, me explicaron que lo importante en el acto de comunicar es atrapar al receptor con el mensaje que lanzas.
El camino de los ingleses, segunda película como director de Antonio Banderas, cuenta técnicamente con una muy aceptable dirección, una excelente fotografía algo pasada de rosca en algún momento, una excesiva (por su duración) pero poderosa banda sonora, y una excelente interpretación coral de los actores (salvo Fran Perea, Victoria Abril y alguna otra actriz).
Pero cuando Banderas intenta colocar juntas todas esas piezas, el puzzle no encaja. La historia de este grupo de jóvenes que durante un verano madura a la fuerza (‘El camino de los ingleses’ es una metáfora sobre este proceso que todos padecemos) y se da cuenta del dolor que nos espera a la vuelta de la esquina, es una colosal decepción. Muy bien rodada eso sí.
Quizá sea su anodino guión que, en dos horas, esboza levemente el conflicto de alguno de los personajes mientras que a otros voluntariamente les margina. Quizá sea la repetitiva, aburrida voz en off que nos martillea con explicaciones innecesarias, ininteligibles, pretenciosamente poéticas.
Quizá sea que la chica –supuestamente de unos 20 años- que se enamora del protagonista tiene tantas arrugas y ojeras que impide que me crea esa relación, que es básica en la película. Inciso: ¿Cuándo se darán cuenta los directores de casting de que para dar vida a jóvenes de 18 o 19 años no se puede contratar a gente que ronda los 30?
Quizá otro motivo por el que no me gustó sea un abrumador uso de la narrativa poética, que lleva a que en algún momento todo esté orientado a que nos maravillemos con los planos mientras no se nos cuenta nada de nada.
Me pongo en la piel de Banderas y le entiendo. Sé que quiere hacer un cine diferente, libre, sin etiquetas, reflexivo, no emotivo. Pero no puede pretender que la gente diga que le gusta su película si ni siquiera intenta que nos sintamos implicados con el intenso drama que nos cuenta.
Antonio Banderas será un gran director si deja de ser tan pretencioso y pedante. Ya lo demostró en Locos en Alabama, su primera y recomendable cinta.
El camino de los ingleses
Director: Antonio Banderas. Intérpretes: Alberto Amarilla, Félix Gómez, Raúl Arévalo, Victoria Abril. Género: Drama. Nacionalidad: España. Duración: 118 min. Le doy: 2 decepcionantes estrellas.
Brick
Por el contrario, una película con muy poca promoción y un presupuesto definitivamente más bajo, se convierte en una excelente alternativa. “Una película de detectives, pero ambientada en un instituto”. Así define el director Ryan Johnson su ópera prima, que habita en un nuevo subgénero cinematográfico, el ‘teen noir’. O lo que es lo mismo, cine negro protagonizado por adolescentes.
Podría parecer que Brick es una tontada más dirigida a ese público que abarrota las salas de los centros comerciales de la periferia. Pero no es así. Brick es una película independiente en la que un grupo de chavales obsesionados con la droga van descubriendo los oscuros secretos de sus compañeros de clase en los tranquilos paisajes de una ciudad del sur de California.
Empollones, listillos mal encarados, matones lamentables y capos de lo más freak componen su variopinta galería de personajes. En el pasado Festival de Sundance recibió el Premio Especial del Jurado por su arriesgada apuesta.
Su distribuidora en España nos la vende como una cinta con el estilo verbal de las novelas de Dashiell Hammett y que sigue la abundante tradición cinematográfica del cine negro y el hard-boiled.
Tras verla no me cabe duda de que es así, pero es que además es muy digna deudora del más puro estilo David Lynch, especializado en mostrarnos esos pueblos tranquilos y recónditos que guardan en su interior terribles secretos. Recordad sino Twin Peaks o Terciopelo azul. Pero además, en Brick aparece el desenfadado estilo de series juveniles como Sensación de vivir o The O. C.
Tiene fallos –como casi cualquier ópera prima- pero en todo momento me interesa, me mantiene pendiente de lo que va a suceder en este recóndito lugar donde nadie es lo que parece y me entran ganas de ver el siguiente trabajo de este nuevo director cuando se estrene. Os la recomiendo.
Brick
Director: Rian Johnson. Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt, Nora Zehetner, Lukas Haas, Matt O’Leary. Género: Thriller. Nacionalidad: USA. Duración: 110 min. Le doy: 3 estrellas, está bastante bien.
Ratónpolis
Llegan las Navidades y con ellas, la animación. Tras un año en el que hemos ido de fiasco en fiasco en lo que se refiere a este género, llega Ratónpolis que, si bien no está mal, tampoco pasará a la historia del género.
La historia es simple. Un ratón que vive en una tranquila y acomodada casa londinense sufre un ‘accidente’ y da con sus huesos en las alcantarillas de la ciudad. Allí descubre toda una ciudad habitada por ratones, el sentido de la amistad, el amor en una ratita y se ve obligado a renunciar a todo lo que antes estimaba por intentar salvar a la ciudad de un grupo de sapos decidido a expulsar a los ratones del que creen es su territorio.
Nada nuevo bajo el sol. Aunque al menos en esta cinta hay chistes para adultos que son divertidos y la ñoñería se queda para el típico final ‘made in Hollywood’.
Hay destellos divertidos en la historia (con algunas de las ocurrencias de los sapos me reí bastante) y técnicamente es una película muy trabajada debido a la complejidad de animar algunos planos como la persecución con las batidoras por las alcantarillas.
En la versión original (os la recomiendo encarecidamente) prestan su voz Hugh Jackman (nuestro Lobezno), Kate Winslet e Ian McKellen. El doblaje español lo firman Fele Martínez y María Esteve (bastante flojitos) y Javier Gurruchaga, que presta voz –y muy bien, por cierto- al ‘capo’ sapo.
Si no tenéis nada mejor que hacer, Ratónpolis no está mal para pasar un rato divertido y salir del cine con una sonrisa en la boca. Tampoco esperéis mucho más.
Ratónpolis
Directores: Sam Fell y David Bowers. Intérpretes: Animación. Género: Comedia infantil. |