Fischerspooner: “No queremos ser superstars”

La banda neoyorquina acaba de editar Entertainment, su tercer álbum. Casey Spooner nos relata la odisea que vivieron para alumbrar un disco que sólo busca provocar que la gente se lo pase bien.

Han pasado 4 años desde el anterior álbum. Y aunque habéis editado algún single entre medias, el lanzamiento del disco parecía que nunca llegaba. ¿Qué ha pasado en este tiempo?
La verdad es que no lo sé muy bien. ¿Sabes una cosa? Después de Odyssey, comencé a trabajar en la producción de Hamlet, que duró algo más de un año. Luego, estuvimos otro año con la gira de Fischerspooner. Nuestra intención era grabar nueva música a continuación, pero se complicaron nuestras previsiones. Por culpa de la crisis que atraviesa la industria musical, no nos concedían el presupuesto necesario y eso nos impedía publicar el álbum que queríamos. Nos tiramos otro año intentando solucionar este problema hasta que EMI nos concedió la carta de libertad. Cuando por fin nos pusimos a trabajar en nuestro estudio estuvimos pensando en cómo íbamos a editar el disco y hasta dudamos de si queríamos sacar álbum ya que ahora muchas bandas editan solo singles. Cuando sacamos el primer single nos dimos cuenta de que la gente seguía entusiasmada con la idea de comprar álbumes, así que decidimos hacerlo a través de sellos independientes. Estuvimos conversando con varios sellos y distribuidoras hasta que encontramos el apoyo de Lo Recordings. Así que tardamos un año en desbloquear la situación contractual, otro para grabarlo y otro para reentrar en el mercado. Fue toda una odisea, nunca mejor dicho. Y si te digo la verdad, hasta me planteé dejar la música.
¿Se os pasó por la cabeza hacer lo mismo que Radiohead?
Sí que lo pensamos, y realmente yo estaba decidido a hacerlo pero nadie más me acompañó porque parecía que estábamos copiando a Radiohead. Por eso no salió adelante la idea. Sabíamos que queríamos sacar el disco en el Reino Unido porque sus discográficas tienen mucho talento y porque allí hay gente con muy buen gusto. Estamos encantados con Lo Recordings, ya que tienen un gran diseño, grandes profesionales y nos gusta mucho su concepto artístico.
Imagino que editar Entertainment de forma independiente os ha permitido controlar el cien por cien del trabajo creativo.
Hemos publicado nuestros discos en varios tipos de discográficas, independientes y no, y la verdad es que en todas hay problemas siempre. Sin embargo, prefiero el espíritu de trabajo de las independientes. Y una de las razones es que nos gusta desarrollar todo el material creativo sin influencia de nadie y, solamente al final del proceso, buscar el apoyo de un sello para que nos dé su visto bueno. Este cambio lo hemos hecho en realidad más por razones creativas que económicas. Y, claro, esa garantía de respetar la libertad creativa es el motivo por el que nos llevamos mejor con gente de corporaciones pequeñas que con las multinacionales.
Los aficionados a encasillaros en un estilo musical lo tendrán muy difícil cuando escuchen Entertainment…
(Ríe) La verdad es que nadie sabe donde encasillarnos, sobre todo en las radios. Creo que este álbum es más electrónico y disco que todo lo que hemos hecho. Odyssey era más rock al estilo Pink Floyd, mientras que Entertainment es un álbum pop en general, es un disco concebido en plan me lo voy  a pasar bien pase lo que pase. Entertainment es pop pero en realidad nosotros tampoco somos realmente pop. Nuestras canciones no tienen la estructura del pop aunque sonemos como pop. Y tampoco somos electro totalmente y encima hay guitarras electrónicas, pero no somos rock… En fin, la verdad es que nos importa muy poco el cómo nos clasifiquen.
Muchas veces se os ha tachado de ser un grupo de hype. Sin embargo, en este disco nadáis musicalmente a contracorriente. ¿Es una decisión premeditada?
Sí, en parte eso que dices es cierto… La verdad es que me gusta el hype, pero de alguna forma es bonito saber que ya no lo somos. Fue muy divertido serlo en su momento pero me alegro de que haya pasado esa etapa.
¿Qué sentís cuando temas como Emerge siguen sonando en desfiles de moda y televisión?
Te mentiría si no te dijera que es grandioso y que me encanta. Es muy extraño porque Emerge es una canción que me trae muchos recuerdos y es parte fundamental de mi vida. Siempre que la escucho recuerdo cuando la grabamos… Así que el que siga sonando por ahí me llena de orgullo. Lo que no me gusta es cuando “tenemos” que tocarla por obligación en los conciertos. Nos encanta variar nuestro repertorio y la gente habitualmente la pide y lo cierto es que no siempre nos apetece tocarla.
¿Os gusta que vuestra música se popularice demasiado?
Realmente es un halago que la gente nos siga, pero si te digo la verdad me encanta el status de fama que tenemos ahora mismo: somos famosos pero mucha gente aún no tiene ni idea de quienes somos. No nos identifican por la calle ni nada de eso. Eso es perfecto. No quiero ser una superstar… ¡de ninguna manera! No quiero ser popular por puro ego. Simplemente quiero trabajar y ya está.
La estética siempre ha sido fundamental en vuestro proyecto, hasta el punto de que la concebís antes que el propio disco. En esta ocasión, trabajasteis con varias ideas. ¿Cual es la razón por la que habéis escogido esta imagen que mezcla la cultura kabuki con los uniformes de la NASA?
Efectivamente, para nosotros todo está interconectado entre sí: la música, los performances, los shows, las fotos… Por eso, pasé un año haciendo fotos para el álbum, pero no me terminaba de decidir por ninguna propuesta hasta que una amiga nos trajo un kabuki y algunos elementos japoneses. Los usamos para generar movimientos y me di cuenta de que es muy grafica y va muy bien con la coreografía. Así que encontré en esta estética un lenguaje físico ideal que va perfectamente con la coreografía principal del show. La combinamos con todo tipo de atuendos, incluyendo la estética del programa espacial de la NASA de los años 70, que nos encantaba. Nos gusta esta mezcla de estéticas ya que creemos que enriquece el show y ambas combinan perfectamente con la idea que queremos transmitir y la coreografía del show. De hecho, cuando empecé a diseñar el show mi primera inspiración databa del año 2005. Conocimos en Málaga a un bailaor de flamenco que bailaba con toda la familia. El abuelo de la familia actuaba inspirado todo el tiempo por Fred Astaire y realmente la mezcla de flamenco con todo ese estilo tan hollywoodesco me parecía genial. Todas esas influencias combinaban en un performance formidable. Lo que me encanta del flamenco es que ellos pueden hacer un gran show con una mínima producción, lo cual es ideal en la actual situación financiera. O sea que al final me encontré jugando con una mezcla muy extraña: flamenco, Nasa, Japón...
Durante todo un verano tuvisteis una residencia en la fiesta Manuvision en Space Ibiza. ¿Qué recuerdos guardas de aquella época?
¡Como olvidarlo! Fue un verano loco. Pero te diré que también fue una especie de fiasco creativo porque tenía un montón de ideas guays para desarrollar que al final se quedaron en el tintero. Mi intención era hacer una especie de show operístico erótico neoclásico, pero fue imposible traer a los performers desde Nueva York y desarrollar el espectáculo se convirtió en una gran odisea. Además, la noche de Ibiza es muy de disfrutar del momento y no se presta para espectáculos de tanta envergadura. En el fondo, deseaba hacer un espectáculo tipo Las Vegas pero al parecer eso era demasiado para Ibiza. Pero no me malentiendas, me lo pasé muy bien a pesar de todo.
Siempre habéis mostrado un alto interés por viajar y descubrir el mundo. ¿Os habéis planteado en algún momento trasladar vuestro estudio desde Nueva York a otra parte del mundo?
Me encantaría, a lo mejor algún día lo llevaré a cabo. Lo que pasa es que trabajamos con tanta gente que es muy difícil poder trasladarlo todo, pero si te digo la verdad me fascinaría llevarme a todo el mundo un rato a España y estudiar flamenco. O a Brasil o a Japón… Pero por ahora es imposible. Me tengo que quedar a trabajar con todo el enorme equipo en Nueva York. Pero seria fantástico. Me encantaría descubrir más mundo.

Muchas gracias a Iván Trash por cedernos está entrevista